En el caso del acervo Andrés Serra Rojas, el Dr. Jorge Carpizo tuvo que intervenir primero como Director del IIJ y después como Rector de la UNAM, para solicitar al licenciado José López Portillo, ex presidente de la República, su mediación para la donación de éste acervo. En 1982, la biblioteca personal de este eminente jurista se depositó en el sótano del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU), hoy Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. Entre las personas que empezaron su inventario estaba Héctor Dávalos Martínez, Mario Jorge Díaz Hernández, Norma Lucía Piña Hernández, José Isabel Aguario, entre otros. Posteriormente fue trasladado a las nuevas instalaciones del IIJ, ubicadas en la Ciudad de la Investigación en Humanidades.